Llega el momento de la despedida. Tras más de veinte años maravillosos jugando en el club de mi vida, toca aparcar una etapa, pero quien sabe que nos deparará el futuro.
Resulta casi imposible reunir en esta carta los muchos momentos vividos, las anécdotas y los sentimientos que he tenido en todos estos años y las personas que he conocido y que las tendré presentes toda mi vida.
Aún recuerdo el primer día como si fuera hoy, con una ilusión enorme y con unas ganas de aprender que seguramente me han servido para llegar hasta donde estoy y lo que soy. He jugado donde quería jugar, sin pensar en ningún momento en las tentativas de otros clubes o ambiciones, porque la U.D. Montijo necesita gente de cantera y gente que quiera al club desde pequeño.
Guardaré un buen recuerdo de todos los campos, sobre todo de tierra (jejejejeje), donde
comenzamos a rodar los primeros balones, y los pueblos más pequeños de la geografía extremeña, acompañados de esos aficionados que nunca nos dejaron solos, de los derbis intensos contra la Puebla y Guadiana, de todos los entrenamientos en los días de lluvia, de frío, de días entrenando perdiéndonos partidos de nuestros equipos por la TV…
No quería olvidarme de todos y cada uno de los entrenadores que me han enseñado y formado como jugador y también como persona: Manolo Almirante, Paco Manchego, Chovi, Paco (Katia), Tomás (Alburquerque), Meño, Emilio Blanco (padre), Valentín García, Romero, Manolo Pérez, Tomás Acevedo, Manolo (Badajoz), Mario Ballesteros, Cabezas (Mérida), Rivero (Mérida), Javi Sáez y Emilio Blanco (hijo). Perdonad si me he olvidado de alguno, pero son tantos…….
También agradecer a todos y cada uno de los jugadores que han compartido conmigo vestuario y que durante este tiempo hemos vestido con orgullo esta histórica camiseta, por aguantarme por ser como soy. Aquí me vais a perdonar pero estaría una semana entera desglosando una lista que no acabaría nunca, así que me lo ahorraré.
Como no, a todos y cada uno de los directivos, presidentes y personas que han dado su tiempo y dinero, sin pedirles nada a cambio, y que han hecho posible que este barco no se hunda nunca, gracias por su compromiso y apoyo en todo momento.
Gracias al Frente Rojinegro, por estos dos años que he disfrutado con sus ánimos, sus canciones y apoyo constante al equipo tanto en los partidos de casa como los de fuera, en las malas y en las buenas, nunca se olvidará……seguir así porque sois un grupo impresionante!!!
Y, por supuesto, tampoco me quería olvidar de todos aquellos jugadores que han formado parte de este club y que por desgracia ya no están entre nosotros (mi amigo Toni, Carlitos (Torremayor), Rubi,…) un gran recuerdo para ellos.
En todos estos años he tenido muchas alegrías y muchas decepciones; así que me quedaré con lo bonito del fútbol y ha sido, sin duda, el ascenso a División de Honor con los juveniles en el año 2004, si no recuerdo mal. Fue un año inolvidable y se consiguió un hito histórico en el deporte montijano al competir con equipos como el CD Badajoz, CF Extremadura, Mérida y Cerro Reyes entre otros. Yo tuve la “mala suerte” de no poder jugar esa liga donde se encontraban las mejores canteras de España, puesto que cumplía ciclo por edad y me tocó disfrutarla desde la grada. Una experiencia muy bonita…
Llega el momento de bajarse en esta estación, pero el trayecto continúa su recorrido. En la vida y en el deporte las personas pasan, pero las instituciones y en este caso los clubes siguen su camino; la U.D. Montijo seguirá defendiendo el Rojo y Negro por todos los pueblos extremeños.
Antes de la despedida solo pido a mis compañeros,porque lo siento así,que no desfallezcan en el esfuerzo,que sigan defendiendo la camiseta cada segundo como si fuera el último y que ayuden al club a cumplir los objetivos marcados.No tengo ninguna duda de que será así.
¡Un fuerte abrazo!
Fuente: U.D Montijo
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